¡Hola Mafiosas!
Continuamos con esta serie sobre accesorios; hoy hablaremos de zarcillos, así que es un ¡dos por uno! (chiste malo pero debía decirlo).
Si los collares atraen la atención hacia tu cara, los zarcillos ayudan a que se mantenga allí. Al momento de escogerlos, es necesario tomar en cuenta la ropa que vas a usar (nadie quiere perder el lóbulo porque su extralargo arete se enredó con un cuello de encaje), el estilo (sería muy raro vestirte punk y usar glamorosas rosas color pastel en las orejas), la proporción de acuerdo a tu cuerpo (si eres alta, baja, talla plus o delgada) y tu tipo de cara. Pareciera complicado pero es muy fácil; solo debes seguir el siguiente orden:
- Cuerpo: comienza escogiendo piezas cuyo tamaño sean acorde a tu altura y contextura. Si eres muy bajita y delgada pero usas zarcillos grandes y voluminosos, parecerá que vas a caerte con tanto peso (aunque sean ligeros). ¿Esto significa que jamás podrías usar piezas XL? Cada regla tiene su excepción; siguiendo con el ejemplo, podrías buscar zarcillos largos y delicados, los cuales no competirán con tu figura, al contrario te ayudarán a alargarla. Si eres de contextura gruesa, evita llevar piezas muy pequeñas; esto no quiere decir que renuncies a diseños delicados, solo que deben ser proporcionados.
- Rostro: una vez tengas el tamaño adecuado, puedes concentrarte en la forma de tu rostro. La clave es buscar lo opuesto a lo que tienes: ¿tu rostro es redondo o tus mejillas son prominentes? Esto significa que es ancho y con curvas suaves; para equilibrar busca zarcillos largos y/o con ángulos definidos. ¿Tienes un rostro de forma cuadrada o quizás en forma de corazón? Suaviza la forma tan definida de tu mandíbula y mentón con modelos redondos u ovalados de largo medio (unas lágrimas serían perfectas). Y así sucesivamente.
- Ropa: ¿Eres bohemia? ¿Tu estilo es gótico? ¿Andas en jeans todos los días? Analiza tu estilo para que escojas los complementos que sean el broche de oro a la idea que quieres transmitir. Tener coherencia a la hora de vestir es la mejor forma de decirle a los demás "hey, conozco mi cuerpo y sé de estilo". Esto no quiere decir que no puedas mostrar tu lado bohemio y profesional, sobrio y sensual o rudo y femenino. Mostrar opuestos en tu look es muy bueno, ya que le da interés visual a tu outfit. Pero ver a alguien usando una camiseta de tiras finas, junto a una gruesa bufanda y botas de lluvia me hace pensar que estoy cerca de una persona indecisa, nerviosa y quizás algo loca (tiene calor y frío y además piensa que hará mal tiempo). Los opuestos se complementan, pero cuando chocan y compiten por la atención ¡es momento de evaluar qué estas usando!
Ya sabes cómo combinar collares y zarcillos con tu ropa, pero ¿y entre ellos? La regla más popular es "si usas un collar grande, los zarcillos son pequeños y vicerversa". No necesariamente. Puedes usar un conjunto de impacto (ambos XL) si tienen algo que ver entre sí (son del mismo material, tienen colores complementarios, el estilo es el mismo o similar, etc.). De esta forma estarías creando un marco para tu cara. En caso contrario, debes elegir que accesorio será el centro de atención y el resto mantenerlo neutro.
Un accesorio muy popular son los ear cuff, son como zarcillos rebeldes que decidieron expandirse más allá del lóbulo y en ocasiones abarcan toda la oreja o la oreja y el cabello. Los ear cuff son individuales: no se usan dos a la vez. Para que esta pieza tenga toda la atención, usa zarcillos pequeños o que sean de un estilo parecido al del ear cuff.
Lo más importante es divertirte al escoger tus complementos, estos tips solo son una guía para que desarrolles tu propio estilo.